martes, 20 de marzo de 2012

¿Está en crisis la innovación?


Recientemente llegan noticias que cuestionan la buena salud de la innovación a nivel mundial.

Si echamos un vistazo al panorama local, estaremos de acuerdo en que la crisis está arrasando cualquier tipo de inversión en innovación. Partidas reservadas para la modernización de nuestro país se están viendo recortadas o directamente eliminadas. Cuando se podía no se apostó con la suficiente fuerza y ahora que no se puede ya es demasiado tarde.

La inversión privada es la única esperanza para la mejora de los procesos y la optimización del funcionamiento interno y por lo tanto, de la competitividad. ¿Cómo convencer de las bondades de la innovación y específicamente de las TIC cuando no hay ni tesorería ni financiación?

Google y su giro estratégico

Por otro lado, ex-responsables de empresas como Google han alertado del giro que esta empresa ha tomado en los últimos tiempos. Parece ser que su fuerte apuesta por innovar tanto en tiempo como en recursos económicos ha terminado. El eje de Google ha dejado de ser la innovación y hoy es el resultado y rendimiento de sus sistemas de publicidad en contenidos. La dejadez y el poco interés de antaño en obtener beneficios o fuentes de ingresos se ha tornado en obsesión por cumplir objetivos y ampliar sus redes de publicidad.

Este cambio de rumbo se ha notado en sus últimas estrategias, ya claramente perseguidoras de Apple con su Android o de Facebook con su Google plus. ¿Dónde queda esa empresa que se percibía como punta de lanza del sector?

Apple y la innovación

Si una empresa ha innovado y revolucionado el mercado en los últimos años, ésta ha sido Apple. Sus increíbles diseños de ordenadores levantaron pasiones hace una década pero no fue hasta la invención del iPod cuando Apple se comenzó a posicionar en la dirección que hoy mantiene con convicción y fuerza. La jugada de su teléfono, el iPhone, aprovechando el hueco que empresas como Nokia habían creado escatimando tecnología a cambio de un mayor rendimiento económico vendiendo novedades a cuenta gotas, le salió redonda. A partir de este momento se convirtió en la empresa referencia de un sector con un potencial enorme, el de los smartphones, que solo hoy podemos confirmar "a toro pasado" su importancia en el día a día de las comunicaciones.

Entretanto, Apple se permitió el lujo de inventar un nuevo nicho de negocio, el de las tabletas. El iPad supuso la confirmación de empresa innovadora y atrevida, con Steve Jobs como brillante genio, que convertía en oro todo lo que tocaba.

Sin embargo, o por eso mismo, el fallecimiento de Steve Jobs ha generado dudas en el nuevo rumbo de Apple. Los últimos lanzamientos han echado en falta el factor sorpresa. Parece que sus últimos productos son únicamente revisiones y mejoras de lo ya existente. Solo con el próximo iPhone 5 sabremos si esta tendencia es cierta o no. Aunque noticias como el cambio de rumbo de Apple repartiendo dividendos en lugar de aumentar su departamento de innovación, nos hace temer lo peor, más si tenemos en cuenta que Steve Jobs insistió en no tomar ese camino.


Un espejismo

Esperemos que todos estos acontecimientos sean un espejismo o un bache temporal y pronto tomemos la dirección de la innovación que nunca deberíamos haber abandonado.

Personalmente pienso que si una empresa abandona su responsabilidad, otra ocupará su lugar. La innovación no es una opción, es una realidad y un motor al que no se puede renunciar.

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